Actores de la industria reaccionan a política sobre cobre responsable

En octubre de 2018, la Bolsa de Metales de Londres (LME) publicó un position paper en torno al abastecimiento responsable de metales y minerales listados en ella, los cuales entrarían en vigencia a inicios de 2020. Los requerimientos están en línea con los principios de la OECD; específicamente con la denominada “Guía de debida diligencia para las cadenas de suministro responsables de minerales de zonas afectadas por conflictos y de alto riesgo”.

Esta nueva política estaría orientada en un primer momento a penalizar la transacción de cobalto y estaño que provengan de zonas en donde no puede garantizarse el uso de trabajo infantil, por dar un ejemplo.

Al momento de presentar esta nueva propuesta, LME invitó a los productores de metales y minerales tales como el cobre, cobalto, estaño, níquel, zinc, aluminio, aleaciones de aluminio y plomo, junto con ONG’s y stakeholders vinculados a la industria minera global, a brindar su feedback a la propuesta.

Cesco pudo acceder al feedback entregado por importantes stakeholders de la industria del cobre recientemente. Estas organizaciones en general reciben como una buena noticia la iniciativa principalmente por el fin que persigue: que las compañías con marcas de cátodos de cobre listadas en la bolsa, adhieran a principios de suministro responsable. Junto con solicitar mayor precisión e información respecto de los detalles de la propuesta, el feedback principal gira en torno a los siguientes aspectos:

  • Plazo: en general consideran que el plazo de casi un año para la entrada en vigencia de esta política es corto, principalmente si es que se quiere que esta iniciativa prospere sin causar disrupciones en el mercado.  En el caso del cobre, la cadena de valor es compleja y en muchos de los casos, implica la mezcla de distintos tipos de minerales, por lo que anticipan se requerirá un trabajo mancomunado para el diseño e implementación de estos nuevos estándares.
  • Estándares: sugieren que LME trabaje en conjunto con International Copper Association (ICA) para el desarrollo e implementación de los estándares de reporte, para asegurar que éstos protejan información confidencial junto con velar por la transparencia y generación de confianza con la comunidad de stakeholders.
  • El paper menciona normas ISO Y OHSAS como las certificaciones requeridas en el proceso, aunque se manifiesta la apertura a considerar otro tipo de certificaciones en sistemas de gestión en ámbitos socio-ambientales y seguridad y salud ocupacional. Estas certificaciones pueden ser de las propias compañías, o en el caso de ICA que se encuentra desarrollando el ‘Copper Mark’, que LME considere la norma Responsible Minerals Initiative Risk Readiness Assement que incluyen la gestión de salud y seguridad ocupacional como también la gestión ambiental entre sus criterios.
  • Por último, le piden a LME que considere las implicancias comerciales de la implementación de la propuesta y que tenga un plan que abarque la forma de enfrentarlas.