COP25: “Hablar de empresa sustentable es una redundancia”

Así lo asegura Gonzalo Muñoz, High-Level Climate Action Champion de la COP25, el evento global en torno al medioambiente que se realizará en Chile en diciembre. El empresario, fundador de la empresa de reciclaje TriCiclos y primer Champion de la historia proveniente del mundo privado, asegura que los desafíos de la industria minera frente al cambio climático presentan una gran oportunidad, ya que reducir las emisiones está intrínsecamente alineado con oportunidades para reducir los costos de energía.

En abril recién pasado el Máster en Gestión Ambiental y fundador de la empresa B TriCiclos – ganadora de múltiples premios por su modelo de economía circular con foco social – fue nombrado Champion de la COP25. Un rol de alto perfil cuya tarea es difundir la relevancia de tomar medidas para reducir los gases de efecto invernadero y aunar esfuerzos para implementar el Acuerdo de París, establecido en 2015 con el fin de frenar el calentamiento global. 

Se trata de un evento que transformará a Chile en una vitrina de los esfuerzos medioambientales globales, con foco en la acción climática más que en la mera discusión del problema. En ese sentido, asegura, la minería enfrenta grandes desafíos a la par con otras industrias, en particular en consumo de energía. 

“Los desafíos de la industria minera frente al cambio climático no difieren mucho de los desafíos de cualquier industria, y son avanzar hacia una producción a lo menos neutra en emisiones que permita que la industria sea coherente con el Acuerdo de París en cuanto a hacer todo lo que esté en nuestras manos para que la temperatura no suba más de 1,5ºC sobre los niveles preindustriales”, sentencia Muñoz.

En entrevista con Cesco, Gonzalo Muñoz habla de cómo impactará COP25 a la industria minera y del por qué hablar de “empresa sustentable” es hoy en día una redundancia.

¿Cuáles son a su juicio los principales desafíos de la industria minera frente al Cambio Climático? 

La minería en particular es un sector que consume mucha energía, representando aproximadamente un 11% de uso global de energía, y por ende el desafío en cuanto a emisiones es que esta energía provenga de fuentes renovables y se utilice de forma más eficiente. Una estimación de 2010 de la contribución de la industria minera a las emisiones globales calculó que estaba cerca de 1 Gt de dióxido de carbono equivalente (CO2 e) por año, lo que corresponde a aproximadamente el 2% de las emisiones globales totales. De ese total, aproximadamente la mitad de las emisiones del sector se derivan del uso de combustible en las operaciones de minería y procesamiento de minerales, así como de las emisiones de metano fugitivo (CH4) en las minas de carbón. A su vez la otra mitad proviene del uso de electricidad, principalmente en las operaciones de refinación y fundición (ICMM 2011). Por lo tanto, las oportunidades para reducir las emisiones están intrínsecamente alineadas con oportunidades para reducir los costos de energía.

¿Qué temas dentro de COP25 cree usted que impactarán directa o tangencialmente a la industria?

Las prioridades de la Presidencia de la COP25 es que debemos pasar a hablar de acción climática y de implementación ambiciosa de dichas acciones. Esto quiere decir que directa o tangencialmente algunas industrias comenzarán rápidamente a moverse hacia una economía baja en carbono. Para esto, la minería y en general los sectores que consumen mucha energía deben considerar en sus estrategias a mediano plazo esta transición hacia una descarbonización e independencia de su matriz, de tal forma de internalizar los cambios hacia donde está apuntando la acción climática. Esto implica que la industria debe no solo buscar mecanismos de ser más eficiente y proveerse de energías limpias sino que internalizar en toda su cadena de valor mecanismos bajos en carbono como son los camiones de carga y los procesos de desalinización, entre otros.

Actualmente existen iniciativas como Copper Mark de ICA y los nuevos lineamientos de LME sobre Abastecimiento Responsable, que apuntan a una minería socialmente responsable. ¿Cree que estas iniciativas subirán el estándar de la actividad minera en temas medioambientales también?

Hoy nos encontramos frente a una crisis climática, y así lo han revelado algunos Estados y diversas empresas al declarar emergencia climática. Debemos comenzar a actuar y tomar medidas que permitan reducir nuestras emisiones. Los objetivos de desarrollo sostenible a los cuales adhieren muchas industrias se han comprometido a incorporar el objetivo número 13 de acción por el clima. La minería debería no solo comprometerse con el objetivo 12 de producción y consumo responsable, sino por los 17 objetivos al 2030.

La sustentabilidad no es una opción, y hablar de empresa sustentable es una redundancia; una industria que no es sustentable pone en riesgo su negocio en el futuro.

El Banco Mundial lanzó hace poco Climate-Smart Mining Facility ¿Qué proyección le ven a este tipo de proyectos? ¿Cree usted que más allá de los esfuerzos Estatales hay políticas globales necesarias para apoyar a las empresas en su transformación hacia una minería más sustentable? 

El proyecto lanzado por el Banco Mundial es el primero que reúne a gobiernos, industrias e Instituciones financieras e inversores privados para apoyar la minería climáticamente inteligente. De esta forma se permite asegurar que el proceso incorpore toda la cadena de valor de energía limpia, dado que el Banco Mundial está comprometido a administrar todos los recursos naturales de manera responsable y a su vez a maximizar el ciclo de vida de los recursos que utilizamos.

Este programa ayuda a los países ricos en recursos naturales a beneficiarse de la creciente demanda de minerales y metales que son críticos para la transición baja en carbono, de tal forma de acelerar el proceso hacia una minería más limpia y eficiente.

¿En qué posición está Chile respecto de otras naciones mineras en minería verde?

Veo un avance de las mineras de Chile en buscar solucionar todos los pasivos ambientales y sociales de la industria y que estos sean incorporados en el negocio, lo que significa un avance tremendo en cuanto a implementar los estándares que se necesitan en todas las empresas hoy en día. Hay mucho que avanzar en otros temas como el agua, vínculo con otros sectores industriales y en los desafíos de acción climática también.