Daniela Desormeaux, CEO de Signumbox y Directora de Cesco: “El segmento que más se verá afectado por el coronavirus y que tendrá más impacto sobre la demanda de litio es el de la electromovilidad”

Chile es el segundo mayor productor de químicos de litio a nivel mundial, después de China. El carbonato de litio, el hidróxido de litio y otros compuestos, son usados en múltiples mercados, como son la salud o el mercado automotriz, siendo considerados por muchos como el oro blanco de la industria minera, esencial para impulsar la electromovilidad, gracias a sus usos como material de cátodos en baterías recargables.

Para 2019, SignumBOX estima que la demanda global por químicos de litio habría alcanzado entre las 285.000 y 290.000 toneladas métricas, expresadas como carbonato de litio equivalente, lo que significó un crecimiento de aproximadamente un 14.8% con respecto al año anterior, donde el carbonato de litio representó un 47% de la demanda global.

“El precio del carbonato de litio mostró un comportamiento a la baja durante todo el año pasado, desde aproximadamente US$ 13.000 la tonelada en enero para cerrar el año bajo los US$ 9.000 la tonelada”, explica Daniela Desormeaux, CEO de Signumbox y Directora del Centro de Estudios del Cobre y la Minería. La economista explica que esto se debió a un aumento en oferta de mineral entre 2018 y 2019, además de un fuerte aumento en la producción de concentrado de espodumeno en Australia. “Estos son precios promedio, que consideran distintos tipos de productos y grados, por lo tanto, existe gran dispersión en estos precios”, señala.

-Si bien China está logrando contener el avance del virus, éste ha avanzado en otros mercados como Europa y Estados Unidos. ¿Cómo afectará esto a la demanda de carbonato de litio a nivel mundial? ¿Cómo golpeará esto a Chile en lo particular?

La demanda por químicos de litio se verá afectada negativamente por la propagación del virus en el mundo y por las medidas que se están adoptando para su control. Si vemos por aplicaciones, prácticamente en todos los usos habrá algún impacto negativo, pero el segmento que más se verá afectado por el coronavirus y que tendrá más impacto sobre la demanda de litio es el de la electromovilidad. Actualmente más de la mitad de la demanda de litio corresponde a baterías, y de ese porcentaje un 70% se utiliza en baterías para vehículos a propulsión eléctrica. La situación del virus va a retrasar la entrada de nuevos modelos, pero principalmente va a afectar a la compra de este tipo de autos. Previo a la situación del virus, estábamos proyectando un crecimiento entre un 10% y 14% para este año para la demanda global de litio; siendo en ese entonces la principal fuente de incertidumbre la guerra comercial entre China y Estados Unidos. Dada la situación actual, hemos bajado nuestra estimación de crecimiento para este año a un rango de 4% a 6%.

Importante es también comentar que no solamente la demanda se verá afectada negativamente, sino que también la oferta. China es el principal productor mundial de litio y claramente su capacidad productiva se ha visto afectada. Esperamos que hacia el segundo semestre del año ya se retomaría el nivel de producción normal previo a la situación del virus, ya que los fundamentos a largo plazo están sólidos.

-En caso de una eventual paralización en las faenas que producen litio en Chile ¿Cómo podría variar el precio del carbonato de litio en este contexto?

Si solo consideramos el efecto en demanda, el impacto sobre los precios de litio será obviamente negativo y veríamos nuevas caídas en precios. Sin embargo, también veremos un efecto sobre la oferta. Creemos que la oferta este año incluso podría ser menor que la oferta en 2019, lo que evitará un desplome en precios. Sin embargo, es aún temprano para saber si esta menor oferta compensará la menor demanda, por tanto, la evolución de los precios para este año es bastante incierta.

-¿Se han anunciado medidas por parte de China para incentivar el mercado de la electromovilidad?

El foco tanto en China como en el mundo hoy es controlar el virus. Con respecto a la electromovilidad nosotros vemos que los fundamentos de largo plazo se mantienen. El principal “driver” de la electromovilidad es el cambio climático, y si bien hoy en día este tema no es prioritario, si lo seguirá siendo una vez que salgamos de esto. Es por ello que a largo plazo mantenemos nuestras proyecciones de crecimiento para la industria de baterías en general, y del litio y de otros materiales de baterías en particular.

-¿Qué podemos esperar de las distintas alianzas que se habían formado para impulsar la elaboración de nuevas baterías de litio?¿Habrán retrasos considerables?

Efectivamente habrá retrasos. Ya vimos anuncios de cierre de faenas temporales por parte de algunos fabricantes de baterías en Estados Unidos. Sin embargo, no creemos que los planes y acuerdos que se han firmado entre fabricantes de baterías y compañías automotrices puedan verse comprometidos por esta situación, ya que obedecen a una visión de largo plazo que tiene relación con el desarrollo de tecnologías para hacer frente al cambio climático.