Cesco realiza encuentro para analizar el futuro de las fundiciones en Chile

El Centro de Estudios del Cobre y la Minería organizó un encuentro online entre los directores de la institución y miembros de su Comisión FURE, que desde noviembre de 2019 ha reunido a distintos especialistas tanto de la industria como de la academia; Universidad Católica, Universidad de Concepción y Universidad de Chile para analizar el futuro de esta industria en Chile.

En la ocasión, el director de Cesco y gerente general de EcoMetales, Iván Valenzuela, y el académico de la Universidad Católica Gustavo Lagos, presentaron un completo análisis en base a dos preguntas: ¿es necesaria una industria moderna de fundiciones para el país? y, ¿es un buen negocio para el país?

“Uno de los temas estratégicos que la minería del cobre debe resolver esta década, es si el país seguirá basándose en exportar más concentrados o se requiere de una nueva política minera”, explicó Valenzuela durante su presentación. El mundo y los mercados están cambiando y no podemos seguir haciendo lo mismo, entre otras cosas porque no es posible repetir el boom de concentrados de  la década de los 90 y comienzos de los 2000 y la minería está dejando de ser el carro que empuja el crecimiento y la productividad de la economía chilena.  “El objetivo de este trabajo es responder esta pregunta y hacer una propuesta que entregue una señal poderosa del rumbo que podría adoptarse en el futuro en esta importante industria”.

Por su parte, Gustavo Lagos realizó un detallado análisis sobre el desempeño económico y ambiental de las fundiciones en Chile, en contraste con otras fundiciones fuera del país. Sumado a esto, y basándose en una evaluación rigurosa de un proyecto para una fundición refinería de 1 millón de toneladas, presentó los beneficios de tener una fundición de última generación en Chile, donde se destacaron los beneficios ambientales, de competitividad y de rentabilidad, entre otras. Al respecto, Lagos agregó que “la señal apunta a crear una fundición – refinería, que avance a una minería verde, altamente tecnologizada, y basada en conocimiento. Este trabajo demuestra por qué ello es beneficioso para el país y para la minería”.

Principales conclusiones

Si bien este trabajo aún está en discusión, este encuentro fue importante para detectar el interés y en cierta medida la sorpresa de muchos de los participantes, porque de alguna manera la imagen preexistente es que el tema de fundiciones aparecía como algo del pasado. Y de la discusión suscitada se mostró que, por el contrario, este tipo de actividades pueden constituir un puente con la minería del futuro; innovación, nuevas tecnologías, procesamiento in situ y evitar transporte de gigantescas cantidades de basura, aprovechamiento de subproductos, procesamiento de chatarra, y generación de conocimientos en metalurgia que posibiliten ir resolviendo los crecientes problemas que presentará la explotación minera cada vez más compleja. Se trata justamente de avanzar hacia la llamada economía circular, que requiere, más allá de los slogans, una mínima base productiva que requiere de este tipo de instalaciones, con alto estándar ambiental, comercial y tecnológico.

“Proponemos que el Estado impulse, no financie ni opere, la construcción de una fundición – refinería de tecnología de punta con los más altos estándares ambientales”, aseguró Gustavo Lagos, recogiendo las propuestas emanadas de la Comisión. “Esto generará un conjunto de beneficios económicos, tecnológicos, ambientales, de capacidades humanas, estratégicos y sociales para la industria minera y para el país, y al mismo tiempo, no implica costos para la industria minera”.

Sobre esto, la Comisión definió que las empresas mineras pueden participar en la propiedad del negocio en caso de que así lo deseen, precisando que su principal aporte lo constituye el compromiso de venta de concentrados a largo plazo. Sin embargo, el negocio de la fundición refinería debe ser manejado por una empresa de excelencia mundial en fundiciones y refinerías de cobre.

Finalmente, el Estado “debe garantizar que todas las condiciones indicadas se cumplan respecto a localización del proyecto, evaluación y protección ambiental, abastecimiento de concentrados y consulta a las comunidades y otros grupos de interés, de forma que este se concrete exitosamente en un plazo breve”.